Un recién casado se va con los amigotes de copas.
El hombre le promete a su mujer que estará de regreso antes de la medianoche pero, la fiesta se extiende,
y le dan las tres de la madrugada.Llega su casa y justo en ese momento, el reloj da tres campanadas y él temiendo que su mujer se despierte,
imita las campanadas «dang, dang…» nueve veces más para que piense que son las doce de la noche.
A la mañana siguiente la mujer le pregunta a que hora llegó.
El le responde: A medianoche, mi amor. Oye Pepe, creo que vamos a tener que comprar otro reloj.
¿Por qué ?, pregunta él .
Si, es que este debe estar roto.
Pero si da la hora perfectamente, contesta él.
Entonces ella le dice: ¡Anoche, dio tres campanadas, hizo una pausa, dio otras cuatro campanadas, se puso a vomitar,
dio tres campanadas más, se tiró un peo, dio las dos últimas y se cago de la risa