Era un atlante que estaba de visita en Mexico, pero se tenía que ir a Atlantilandia.
Entonces habla al aeropuerto y suena el teléfono y contesta la recepcionista:
Bueno, AeroMexico a sus ordenes.
Bueno, quisiera saber, cuánto toma un vuelo de Mexico a Atlantilandia.
Un minuto, le dice la recepcionista al ver que tenía otro llamado.
Okay, gracias, responde el atlante, y corta la llamada.