Una señora de 80 años dio a luz un precioso bebé, ginecólogos, pediatras y por supuesto la prensa,
estaban muy interesados en indagar más acerca de este milagro; vinieron a la casa de la anciana solicitando ver al bebé,
la anciana les dice que esperen que luego les atenderá.
Al paso de una hora, los interesados regresan con la misma solicitud,
esta vez la anciana les pide que tengan paciencia y les dice que el bebé tiene que llorar. Esperan,
luego regresan y la anciana les dice que no es posible ver al bebé porque aún no ha llorado, entonces un periodista le pregunta
¿Hay alguna razón por la que el bebé tiene que llorar antes que le podamos ver?
Sí, y muy buena, contesta la anciana.
¡Se me olvidó dónde le dejé dormido!