Pues resulta que esto es que se encuentran dos microbios
paseando por la garganta de un enfermo y le dice uno a otro:
— He compañero. ¿Qué te ocurre? ¿Traes así como muy mala cara?
— Pues no se. Debo haber pillado una aspirina.
— Anda… pues tomate un paracetamol !!!