Era una mañana de día Domingo y en una ciudad muy habitada se daba por inaugurada
una nueva carretera que permitiría a los automovilistas viajar más rápido, la policía estaba muy contenta
y el alcalde le propuso a un oficial de policía que regalara 1.000 dólares al automóvil 1.000 que pasara por la nueva carretera, se dio la oportunidad, y el oficial hace detener un carro y se expresa así:
¡Muy buenos días, señor!, tengo el agrado de comunicarle que usted ha ganado 1.000 dólares por haber sido el automóvil número mil de esta mañana, el oficial muy ansioso le dice:
¿Qué piensa hacer con el dinero?
El conductor le dice:
Bueno, ya es tiempo para tomar lecciones de conducir y pagar mi licencia.
Mientras la esposa del conductor que estaba sentada al lado le dice:
No le haga caso señor policía, si éste cuando se cura no sabe lo que habla.
El oficial de policía se enfureció y le dijo:
En ese caso mi amigo, detenga el vehículo y bájese.
y la suegra que estaba en el asiento trasero le dice:
¡Viste, te dije que no llegaríamos a ningún lado con un vehículo robado!