En una ocasión estaba San Pedro de vacaciones y le toco a Jesús atender la entrada al cielo.
En eso llega un hombre de edad avanzada a querer pasar, entonces Jesús toma su lista y le pregunta:
-¿Cómo te llamas?
El viejito se queda pensando pero no se acuerda.
Jesús le pregunta:
-algo de lo que se acuerde
El viejito le dice, yo solo me acuerdo que era carpintero y mi hijo era muy famoso.
Jesús se emociona y le da un fuerte abrazo exclamando:
-padre
el viejito se emociona también y le dice:
-¡Pinocho!